Semana 45


Isaías 30.23

(RVR) Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas.

(LTA)Entonces, cuando siembren sus campos, Dios les enviará lluvia. Así la tierra producirá trigo en abundancia. Ese día, su ganado tendrá mucho lugar donde pastar.

 

Este pasaje se encuentra en el contexto de las profecías de Isaías, donde expresa la esperanza de la restauración y prosperidad que Dios promete a aquellos que confían en Él y se arrepienten de sus malas acciones. La lluvia simboliza la provisión divina necesaria para el cultivo de la tierra, lo que a su vez resulta en un abundante suministro de alimentos, esencial para la vida y el bienestar del pueblo.

La lluvia es un símbolo del favor de Dios que riega y nutre la tierra. El hecho de que el Señor promete abundancia sugiere que aquellos que confían en Él y obedecen Su palabra serán bendecidos no solo espiritualmente, sino también en sus necesidades materiales.

Esperanza en el Futuro: Este versículo infunde un sentido de esperanza en medio de la adversidad, recordando al pueblo que Dios está presente y dispuesto a proveer tanto para ellos como para su ganadería.

En tiempos de dificultad o escasez, este versículo es un recordatorio del compromiso de Dios con Su pueblo. La promesa de abundancia y provisión sirve como un aliento en la fe, animando a las personas a seguir plantando semillas de buena esperanza y fe en la promesa de que Dios proveerá lo necesario.

Este pasaje no solo ofrece una perspectiva histórica sobre la relación entre Dios y su pueblo, sino que también proporciona un mensaje relevante para la vida espiritual y diaria en la actualidad, enfatizando la fidelidad de Dios y Su disposición para bendecir a aquellos que buscan Su voluntad.

 


  1. Hay que aprender a dar el primer paso de fe, y confiar que Dios trae la lluvia.
  2. Si oramos por lluvia hay que comprar botas, y aprender a lidiar en el barro.
  3. Dar valor agregado a la materia prima.
  4. Salir de los lugares estrechos, para ir a lugares espaciosos.