Proverbios 22.7
(RVR) El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.
(TLA) No te comprometas a pagar deudas que no sean tuyas, porque si no las pagas te quedarás en la calle.
Establece una clara diferencia entre ricos y pobres, resaltando cómo la riqueza puede generar poder y dominio sobre aquellos que carecen de ella. El texto dice: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”.
Este proverbio se enmarca en una serie de enseñanzas sobre la economía, la justicia social y la moralidad en la interacción humana. Se enfatiza que la riqueza no es intrínsecamente mala, pero sí lo son las actitudes y acciones que pueden resultar de ella. La frase indica que los ricos, por su posición, a menudo dominan a los pobres, mientras que quienes contraen deudas quedan subordinados a los prestamistas. Así, se presenta una realidad social donde el préstamo y la deuda crean una relación de poder desigual entre las partes.
Rico (עשיר - 'ashir): Se refiere a aquellos que poseen abundancia material. La riqueza se ve como una responsabilidad que debe manejarse con justicia y generosidad, no como un medio para dominar.
Enseñorear (מָשַׁל - mashal): Este verbo implica gobernar o dominar. Este dominio no es solo una cuestión de estatus, sino de la autoridad que se ejerce sobre los menos favorecidos.
Pobres (דָּל - dal): Los pobres son aquellos que están en necesidad y a menudo son oprimidos por los más ricos y poderosos.
Siervo (עֶבֶד - ebed): Este término señala una relación de sumisión, resaltando cómo la deuda puede llevar a una pérdida de libertad y autonomía.
Acciones Prácticas
El versículo invita a reflexionar sobre diversas cuestiones éticas y financieras:
Responsabilidad de los Ricos: Los ricos están llamados a usar su influencia y recursos para ayudar a los pobres, no para oprimirlos. La actitud hacia la riqueza debe ser de servicio, fomentando la justicia y compasión hacia aquellos que son menos afortunados.
Prudencia en el Endeudamiento: Este versículo también sugiere que el uso de deuda debe ser considerado cuidadosamente, ya que la dependencia de los demás puede llevar a una forma de servidumbre.
Búsqueda de Equidad: En la vida moderna, el espíritu de este proverbio resuena en la necesidad de promover la equidad en nuestras comunidades y en la forma en que interactuamos entre clases sociales.
Conclusión
Proverbios 22:7 sirve como un recordatorio poderoso de las implicaciones éticas de la riqueza y la deuda, enfatizando la responsabilidad de los que tienen más hacia aquellos en necesidad. La dinámica de poder entre ricos y pobres no es solo un tema bíblico, sino un asunto relevante en la sociedad actual, donde las relaciones económicas pueden perpetuar desigualdades. Por ende, se llama a todos a tener una perspectiva de mayordomía que incluya la compasión y el servicio al prójimo.
- Si tienes para prestar “no oprimas”.
- Libérate de las deudas y prestamos lo más pronto posible.
- Evita pedir préstamos.