Semana 36


Gálatas 6.7

(RVR) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

 

Tiene un profundo significado espiritual y moral, además de ser una advertencia contundente sobre la naturaleza de la justicia divina y las consecuencias de nuestras acciones.

Pablo escribe a los Gálatas, donde él aborda preocupaciones sobre las influencias erróneas en la comunidad cristiana y exhorta a los creyentes a vivir de acuerdo a la fe y no a la carne.

La afirmación de que "Dios no puede ser burlado" señala la inevitabilidad de que la justicia de Dios se manifestará; burlarse de sus principios es un intento vano.

El principio que se destaca es que nuestras acciones, ya sean buenas o malas, tienen consecuencias. Esto se expresa en la metáfora agrícola de "sembrar" y "cosechar", que era relevante en el contexto agrario de la época.

Pablo contrasta dos tipos de siembras: aquellos que "siembran para la carne", que cosecharán destrucción, y aquellos que "siembran para el Espíritu", que cosecharán vida eterna. Esto implica una elección moral clara sobre cómo vivir.

Burlarse de Dios se define generalmente como deshonrarlo o ignorar sus enseñanzas. Esta actitud también puede manifestarse en hipocresía, donde las acciones no reflejan un verdadero compromiso con los principios divinos.

La justicia divina es una realidad y aquellos que desafiaron a Dios enfrentaron las consecuencias de sus acciones.

Acciones Prácticas

La autoevaluación y a cuestionarnos sobre qué tipo de "semillas" estamos sembrando en nuestras vidas. Esto incluye nuestras interacciones, decisiones y cómo enfrentamos las tentaciones.

No hacer oídos sordos. La enseñanza no solo se dirige a los creyentes, sino a todos, enfatizando que vivir de acuerdo a los principios de Dios conduce a una vida fructífera, mientras que ignorarlos resulta en consecuencias negativas.

El recordatorio de que "Dios no puede ser burlado" ofrece esperanza a los creyentes, asegurándoles que, aunque en ocasiones parece que el mal prevalece, la justicia de Dios triunfará a su tiempo.

Se destaca la certeza de la justicia divina y la importancia de vivir de manera que nuestros actos reflejen la fe y los valores en los que creemos. La advertencia contra la burla a Dios y la promesa de cosechar lo que sembramos son lecciones atemporales que invitan a la reflexión y a un compromiso genuino con lo espiritual.

 


  1. La ley de la siembra y la cosecha es proporcional.
  2. Hay que ser intencionales en la siembra.
  3. Al Señor no lo podemos engañar. Él es Justo.
  4. Toma alguna acción para sincerar tu vida con Dios.