1 Crónicas 29.11-12
(RVR) Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas, sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
Es una declaración poderosa que rinde homenaje a la grandeza de Dios. En él se expresa que todo lo que existe pertenece a Dios, reflejando su soberanía sobre toda la creación.
"Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos". Este fragmento resalta el hecho de que no solo es Dios el dueño de todo, sino que también tiene un reino que es superior a cualquier otro. Reconoce que todo lo que existe, incluyendo las riquezas y la gloria, proviene de Dios. Esto enfatiza que Él tiene control sobre todos los aspectos de la vida y el universo.
"las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo". Este aspecto enfatiza que todos los recursos y la gloria en el mundo son derivados de la autoridad de Dios.
"en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos". Esto significa que Él es capaz de obrar en el mundo de maneras que son inalcanzables para los seres humanos. Esto, también refleja la habilidad omnipotente de Dios para actuar y proveer. No solo Dios tiene el poder, sino que también tiene la autoridad para otorgar grandeza y poder a otros. Esto sugiere que las posiciones de poder y éxito no son solo producto del esfuerzo humano, sino que dependen de la voluntad divina.
Este versículo es fundamental en la liturgia cristiana y se utiliza frecuentemente en oraciones y momentos de adoración, reconociendo la grandeza de Dios y su papel en el universo. Fomenta en el creyente una actitud de humildad y gratitud, ya que todo lo que se recibe es un regalo y un acto de gracia.
La gratitud y reconocimiento de la providencia divina, es fundamental para las reflexiones sobre la espiritualidad y la dependencia de Dios en la vida de los creyentes.
- Dios es el dueño de TODO.
- El que te promociona a un nuevo nivel es el Señor.
- El Señor es generoso e igualitario, reparte con todos.